LA OTRA ORILLA

 

LA OTRA ORILLA

 

Hollo esta orilla tan deseada,

ya sin sentidos

ni recuerdos… ni alegría,

sin éxito ni mérito,

sin halagos ni reconocimiento,

sin satisfacción ni gozo…

solo llego.

 

Atrás miles de años y vidas

que se retuercen y funden

como la lava que originó la vida.

 

Mis amigos, la gente,

yo mismo …

todo sigue igual,

cambiando a la velocidad del pensamiento,

muriendo y naciendo

sin límite aparente,

en una anarquía perfecta

ordenada y precisa,

mas allá de la comprensión humana,

con una cantidad exacta

de átomos universales

y un espacio donde no sobra

ni una micro centésima de milímetro.

 

Alcanzada esta orilla,

debería predicar el nuevo verbo,

pero pienso que me tumbaré ocioso

y beberé la porción

de ámrita divina

que me corresponde,

pausadamente, sin prisas.

 

Tras embriagarme de nada,

verteré la sagrada copa

de mi alma colmada

sobre las almas sedientas,

y observaré, ya sin futuro

su dilución instantánea

sin logros ni progresos de humano,

siendo simplemente gozada.

 

Ya con nada que ofrecer,

tomaré nada y también la ofreceré,

nada, … ni siquiera será percibida,

tras ello, ya libre,

sin tristeza, …me desvaneceré.