ELEGÍA A ALFONSO CONESA

 




ELEGÍA A ALFONSO CONESA

 

 Amaneció temprano

esta larga noche,

ávida de deseo…,

pero sin fuego.

                    entregada, y sin tiempo

en que vivirse.

 

El aire inhalado

no regresó,

y los párpados

detuvieron su danza.

 

El océano antártico

acunó tu sueño,

mientras el coro

cantaba llorando

el último adiós.

 

La cálida estancia

de aquel quinto piso

te acogió repleta

de seres amados…,

nadie faltó,

excepto nosotros,

que aun calientes,

desde el suelo,

te decíamos adiós.

 

Amaneció temprano

esta larga noche,

pero sobre nuestras cabezas,

el Sol…, no se ocultó.

 

 

Comentaris

Entrades populars