AZUL CLARO
AZUL CLARO
con brillo marino,
porque la tarde cedía
y no quedaba ya más
que tu voz.
La brisa refrescaba
mi memoria,
mientras tu adiós
quemaba
la esperanza de un
nuevo atardecer
tintado de azul
marino.
Se enrojeció el alba
justo cuando mis ojos
destilaban agua
marina,
sal y fuego que aún
me quema la mirada.
¿P
orqué me
confundiste madre
con tan dulce
sonido?.
Me acunabas, si,
con voz de lluvia me
cantaste tu nana,
pero yo no dormí,
porque aun en mis
oídos
resonaba tu dulce
palabra.
¿Porqué la
pronunciaste … madre?,
¿Qué te impulsó a no
callarla?,
vida contra vida en
la noche calma.
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