PREÑEZ CALMA
PREÑEZ CALMA
Díganme, ¿Dónde nació un niño,
y donde el hombre murió hermoso?,
Que la alegría se me escapa.
Díganme por dios,
a donde emigró la preñez calma,
pues a ese lugar me llevan mis ganas.
¡Ah!, si el niño naciera
en el corazón del niño,
y el hombre envejeciera bello,
¡que paz gobernaría mi alma!.
Pero aun nacen en mi cabeza canas.
¿Puede alguien ofrecerme frescura?,
díganme donde vomitar mis lamentos
y untar mi alma
con el bálsamo de la esperanza.
Niños naciendo muertos
y hombres sin nacimiento.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada